Rastreando por You Tube he encontrado, de acuerdo con lo que se dijo en la sesión de clausura, bajo el título de Mollina 08 este vídeo resumen de los Encuentros realizado por el Centro de Información Juvenil UTICJOVEN donde quedán recogidos prácticamente momentos de toda la actividad formativa realizada durante los días 2 al 5 de junio de 2008 en el Ceulaj.
Ahora mismo, me acaba de pasar nuestro compañero José Luna del Instituto Andaluz de la Juventud una crónica resumen de los Encuentros que puede ser un complemento perfecto al vídeo, lo cuelgo tal como lo he recibido.
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1 comentario:
Llevo días queriendo escribir unas líneas en relación con los encuentros y ahora que el trabajo me da un respiro he decidido hacerlo.
En primer lugar quisiera destacar la calidad de los últimos (incluyo también los XII) encuentros en cuanto a ponencias, presentación de experiencias, participación e implicación global, etc. Vaya mi felicitación a los respectivos comités organizadores.
Pero, si se me permite, me gustaría hacer hincapié en algo para mí mucho más importante, como es la complicidad y la apuesta de futuro de quienes verdaderamente hacemos los encuentros, que ni más ni menos, somos los que participamos activamente en ellos.
Desde mi experiencia como participante y también como coordinador de grupos de trabajo en numerosos encuentros, congresos, Gs, etc. estaba algo cansado de que estuviésemos continuamente mirando al pasado, no para rectificar errores y hacer una lectura positiva de cara al futuro, sino para anclarnos en el muro de las lamentaciones como si nos fuera imposible o tuviéramos vetado explorar la inmensidad del mar.
Afortunadamente, en estos dos últimos encuentros he observado un cambio interesante en las formas, puesto que la actitud de los profesionales, tanto en los grupos de trabajo que he coordinado como con el resto de participantes con los que he tenido la ocasión de debatir, ha sido bastante más positiva; y lo más importante, con una incipiente visión de futuro que espero se mantenga para próximos eventos de este tipo. Y con esta lectura de los encuentros es con la que prefiero quedarme.
Por último, destacar la labor realizada por los compañeros que han coordinado grupos de trabajo, un conjunto de profesionales con una calidad humana intachable que han realizado una impecable labor, personas con las que el trabajo se convierte en una actividad gratificante y amena.
No me queda más que decir que volver a Mollina es siempre una actividad confortable, porque si son importantes los encuentros, también lo son los reencuentros. Desde la distancia animaros a seguir en el barco y no olvidéis que para llegar a puerto siempre hay que atravesar mares picadas e incluso sortear tempestades. Un abrazo desde Castejón.
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